TEMPLO:
Klara: Ricardo nos deberíamos de ir a ver al MAXIMÓN!!! Para que nos haga un favorcito!!! Dicen que cuando querés a alguien y no te quiere….vas con un brujo que es servidor de él y le rezan a una figura con 21 puros….Y YA TE KIERE!!! Qué te parece!
Ricardo: Hey que cooooool !!! Vos conocés a algún brujo???
Klara: No pero he escuchado de uno….un tal HERMANO ANTONIO…
Antonio es un sacerdote rama, shaman y espiritual. Él hace vudú, hindú, yoga y es médico naturalista. Para poder ser un brujo hizo siete años de prueba, en las cuales se aguanta hambre, frío, se llora, etc. Estas personas tienen estatutos y reglas que deben seguir para mantener su título. Para cobrar a las personas por sus servicios, los precios se los dan los espíritus (entidades invisibles, almas del más allá y ancestros que les dan conocimientos). Los servicios que pueden hacer estas personas son por ejemplo: curar enfermedades, traer buena suerte a un negocio, que otros tengan mala suerte y para efectos prácticos, cualquier cosa que uno les pida.
El Hermano Antonio puede utilizar tres colores en sus ritos, los cuales son:
Blanco: Sirve para Sanación y Protección.
Rojo: Tiene el Poder de Armonizar, dar Amor, Amistad y crear Relaciones.
Negro: Todo lo relacionado con el mal.
Otros artefactos que se utilizan son amuletos, espejos, hierbas, lociones e invocar a espíritus malos para el propósito deseado.
La garantía para que el Hermano Antonio cumpla con lo prometido y San Simón cumpla con sus trabajos es la fe. La fe mueve montañas, nos dijo el shamán.
¿A quién le rezan?
San Simón es un hombre que mide 1.80 metros y hace actos o favores por medio de los ritos que le hacen los shamanes a él. También puede ser invocado por medio de la fe (rezando). Lo negativo que se ha tomado con el santo es que algunas personas sólo lo utilizan para crear comercio y lucrar con la fe del santo. Para agradarlo a él y a los espíritus que realizan los favores se les da una ofrenda. Cada ofrenda depende de los gustos de cada personaje para que le hagan el favor. Por ejemplo, a San Simón le gustan los Rubios verdes. A él le gusta lo mundano y con mundano nos referimos a darle un cigarrillo, trago o un puro para que se lo fume.
San Simón es un hombre que mide 1.80 metros y hace actos o favores por medio de los ritos que le hacen los shamanes a él. También puede ser invocado por medio de la fe (rezando). Lo negativo que se ha tomado con el santo es que algunas personas sólo lo utilizan para crear comercio y lucrar con la fe del santo. Para agradarlo a él y a los espíritus que realizan los favores se les da una ofrenda. Cada ofrenda depende de los gustos de cada personaje para que le hagan el favor. Por ejemplo, a San Simón le gustan los Rubios verdes. A él le gusta lo mundano y con mundano nos referimos a darle un cigarrillo, trago o un puro para que se lo fume.
Hermano Antonio: En mi opinión, para realizar trabajos lo mejor es usar un puro porque es más eficiente, sin embargo podemos utilizar los cigarrillos.
Ricardo: Me permite un momento, sólo voy a la tienda a comprarle uno.
(pasan unos minutos)
Ricardo: ¡Puede creer que el puro me costó dos quetzales! Qué barato!
Algunos de los santos que se utilizan en los ritos es la santa muerte (figura que da amor y suerte). También está El Sombrerón, Ánima Sola del Purgatorio (mejor conocida como la mujer encadenada) y un par más. A ellos se les reza teniendo presente la foto de la persona a la cual se quiere involucrar en el rito.
TIENDAS:
La mayoría de personas que trabajan o son dueños de las tiendas no creen en San Simón. Ellos sólo venden artículos relacionados con el santo en cuestión como por ejemplo imágenes de él, candelas, lociones, puros, trago, incienso, etc. A las personas que entrevistamos nos comentaron que su negocio es rentable ya que todos sus clientes son personas que vienen del interior del país así como de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Estados Unidos y México. Sus clientes principales con narcotraficantes, prostitutas, ladrones, lesbianas y homosexuales.
MERCADO:
Todas las personas que entrevistamos en el mercado (es decir gente local de San Andrés Itzapa) no cree en San Simón. Ellos lo consideran una farsa.
La mayoría de personas que trabajan o son dueños de las tiendas no creen en San Simón. Ellos sólo venden artículos relacionados con el santo en cuestión como por ejemplo imágenes de él, candelas, lociones, puros, trago, incienso, etc. A las personas que entrevistamos nos comentaron que su negocio es rentable ya que todos sus clientes son personas que vienen del interior del país así como de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Estados Unidos y México. Sus clientes principales con narcotraficantes, prostitutas, ladrones, lesbianas y homosexuales.
MERCADO:
Todas las personas que entrevistamos en el mercado (es decir gente local de San Andrés Itzapa) no cree en San Simón. Ellos lo consideran una farsa.
También les preguntamos qué pasaría si el templo y seguidores de San Simón se van del pueblo. La respuesta fue sorprendente: Todos opinan que lo mejor que le puede suceder al pueblo es que se vaya. Lo único que les ha traído ha sido personas borrachas, problemas y suciedad (cuando se lleva a cabo la feria).
Los comerciantes dicen que los trabajos o favores que hace San Simón no son efectivos ya que no creen en él.
Como verás, es un lugar interesante que vale la pena visitar. Anímate y ve a conocerlo!!
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