La central de mayoreo, mejor conocida como CENMA, es sencillamente un mercado establecido en la zona 12 de la ciudad de Guatemala. Cuenta con diecinueve galpones bajo los cuales se vende frutas, verduras, mariscos, carnes, hierbas y abarrotes. Este mercado funciona todo el año sin parar.
¿Cómo llegar?
Existen varias formas de llegar al CENMA, y no es nada complicado. Puedes ir en vehículo o bien, puedes ser aventurero y tener una experiencia inolvidable tomando el Transmetro (bus). Éste último lo puedes tomar desde varios lugares, sin embargo te recomendamos tomarlo desde su Central situada a un costado de la Municipalidad de Guatemala en la zona 1. En un abrir y cerrar de los ojos te encontrarás allí.
Te contaremos nuestra aventura:
Iniciamos nuestro recorrido subiéndonos al Transmetro desde la zona 1. Lo abordamos junto a una gran cantidad de personas. Unos se dirigían a otros rumbos y otros al CENMA. Nos tomó aproximadamente unos 40 minutos llegar a nuestro destino. Al llegar a la Central del CENMA, tuvimos que caminar un kilómetro para llegar a la entrada del mercado. Lo primero que pudimos observar es que el lugar es enooooorme! Estaba lleno de camiones y personas.
Ricardo: “Klarita, mira esas galeronas!”
Klarita: “No seas tonto, se llaman galpones. Son estructuras con techo de lámina, numeradas del 1 al 19, las cuales tienen en medio dos baños. Es más ¿querés ir al baño?
Ricardo: “Si porque ya no me aguanto.” Y al rato… “Qué caro me salió! Tuve que pagar Q1.00 pero estaba muy limpio así que valió la pena.”
Los baños son arrendados por la Municipalidad a un grupo de señoras las cuales pertenecen a un partido político (como ellas lo denominan, pero en realidad sólo son un grupo de mujeres). El negocio de ellas consiste en cobrar por el uso del baño para pagar su renta mensual a la muni. Sólo en dos galpones (16 y 18) cuentan con baños individuales, es decir ladies-gentlemen.
Decidimos relacionarnos con los vendedores para saber un poco acerca de ellos y los productos que ofrecen. La mayoría de ellos eran hombres y la minoría, mujeres. Esto se debe a que los hombres tienen más fuerza para cargar los productos a los camiones. Eso sí, todas las cafeterías son manejadas por mujeres.
Ricardo: “Qué ricos los tacos. Por babosa te los perdiste.”
Klara: “Pues mientras vos los comprabas, yo fui por unos rambutanes. Lo mejor es que me los comí con toda la familia del que me los vendió. Sabés que todos sus ayudantes eran sus hijos, sobrinos o parientes. Todos ayudaban a la familia. Me contaron que vienen de la costa, y que ahí ellos mismos producen sus cosechas.”
Ricardo: “Qué shute sos!!!!! ¿Qué más te dijeron? jajajajaja”
Klara: “Ahhh yo shute y tú no te quedás atrás! Pues dicen que están casi casi casi desde las cuatro de la mañana para vender sus productos y esperan a que su familia o proveedor se los traiga.”
Ricardo: “Cht! Vamos con aquel de la esquina.”
Muchos de los productos los fabrican en el interior y son traídos al CENMA ya sea en pick-ups o camiones, y por ejemplo, algunas cebollas sin importadas desde México. Descargan toda la mercadería en el galpón de ellos para luego ser vendida.
Klara: “A la madre!!! Aquí hay de todas edades y religiones…que mix aajajaja. Encontrás desde gordos y flacos hasta lindas y feas. Es wauuuu!!!!”
Klara: “Ricardo no seas gato, pagale.”
Ricardo: “Dámelo a diez.”
Tranquilino: “No puedo…no sale usted!!! Viera que si no es pérdida el asunto jefe!!! Se lo dejo a quince.”
Ricardo: “Va pues a doce …ni usted ni yo…no sea malo hombre!!!
Tranquilino: “Está bien! Lléveselo.”
En este mercado todas las compras funcionan a través del método de regateo. El vendedor ofrece su producto a un precio alto y el comprador a un precio bajo. Poco a poco se ponen de acuerdo para llegar a un precio que les parezca justo. Los productos se venden en sacos, cajas, por docena o por lotes enteros. Todas las compras que se llevan a cabo son pagadas en efectivo. Si en caso llegaran a tener algún acuerdo, son contratos basados en la confianza de la palabra y el honor. Si alguien llega a violar este pacto, las consecuencias serían severas ya que todos perderían confianza en el infractor.
Pudimos observar cómo llenaban un camión de plátanos, bananos, papas, tomates y cebollas. Lo que más nos llamó la atención fue que este vehículo tenía placas hondureñas. Tan curioso fue este hecho que vimos que no era el único vehículo con placas extranjeras, también habían salvadoreñas.
Muchas personas de Guatemala vienen a comerciar al CENMA, pero no son las únicas. Muchos transportistas compran en este lugar para luego irlo a vender a El Salvador u Honduras (como también vienen de allá para comprar).
Ricardo: “Fíjese que he notado a todas las personas muy tranquilas comerciar aquí en el CENMA. ¿Asaltan muy seguido?”
Vendedor: “Mire, aquí es de lo más seguro. Aparte de la policía, nosotros nos cuidamos entre todos. Viera que aquí puedo dormir con el fajo de billetes y despertar con el fajo entre la bolsa. Si alguien nos llega a robar entre todos lo linchamos y hasta después se lo entregamos a la policía.”
La organización en el CENMA es muy buena. La administración (o sea la muni) tiene a su disposición los lugares para que los vendedores pongan su puesto. Mes a mes los vendedores le pagan la renta a la muni para que puedan tener su punto de venta. Si ellos no le pagan, violan el contrato escrito del alquiler y pueden ser evacuados del lugar.
Antes de irnos le preguntamos a los vendedores si el Transmetro los había beneficiado o afectado. La respuesta que recibimos de todos fue la misma; este sistema de bus colectivo disminuyó el flujo de personas que entran al CENMA. Esto se debía a que ahora sólo existe una única entrada y salida al lugar, a diferencia de antes. Además, que el Transmetro no acepta a personas con sacos o bultos, por lo que muchos peatones dejaron de venir a comprar. Además, la parada de bus queda muy lejos.
Como podrán haber visto en nuestras fotos, el CENMA es un lugar muy agradable. Te recomendamos visitarlo pronto. ¡Será una experiencia inolvidable!
